En el complejo mundo de la logística y los envíos internacionales, la manipulación de mercancías peligrosas representa uno de los desafíos más delicados. Si no se gestionan con los procedimientos adecuados, estas sustancias, debido a sus propiedades intrínsecas, pueden suponer un riesgo importante para la salud, la seguridad y el medio ambiente.
En este artículo de Savino Del Bene, el objetivo es explorar en detalle qué se entiende por mercancías peligrosas, cómo se clasifican internacionalmente y qué regulaciones rigen su transporte.
¿Qué son mercancías peligrosas?
En primer lugar, intentemos dar una definición de «mercancías peligrosas». Este término se refiere a todas aquellas sustancias o materiales que, por sus propiedades físico-químicas o por sus características, pueden presentar riesgos durante el transporte. Estos incluyen materiales tóxicos, radiactivos, corrosivos, explosivos e inflamables. Por lo tanto, está prohibido el transporte internacional de mercancías peligrosas a menos que se cumplan determinadas condiciones de seguridad.
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha establecido un sistema universal para la clasificación y transporte de mercancías peligrosas. Este sistema forma la base de la mayoría de las regulaciones nacionales e internacionales y detalla cómo se deben empacar, marcar y etiquetar dichos productos para un envío seguro. Para determinar su grado de peligrosidad, cada sustancia se prueba y se le asigna un número ONU, un nombre de envío apropiado y, a veces, un grupo de embalaje que representa un cierto nivel de peligro. Toda esta información es obligatoria y debe incluirse en la documentación para el transporte de mercancías peligrosas.
Clasificación de mercancías peligrosas
Entremos más en detalle sobre la clasificación de mercancías peligrosas. Esto se basa en 9 clases (algunas de las cuales también tienen subclases), cada una identificada por criterios y regulaciones específicos. Abajo se encuentra el análisis de las clases individuales.
Clase 1: explosivos
La clase 1 de mercancías peligrosas se refiere a explosivos. Un explosivo se define como cualquier sustancia o artículo reactivo que contiene una gran cantidad de energía potencial que puede producir una explosión. Los explosivos se dividen en seis subclases según el riesgo de explosión.
Clase 2: gases
La clase 2 de mercancías peligrosas se refiere a los gases. «Gas» puede significar gas puro o una mezcla de dos o más gases. Los materiales de esta clase tienen tres subclases: gases inflamables (que pueden provocar incendios), gases comprimidos no inflamables (que pueden provocar asfixia) y gases tóxicos (que pueden provocar envenenamiento).
Clase 3: líquidos inflamables
La clase 3 de mercancías peligrosas se refiere a líquidos inflamables. Las regulaciones sobre mercancías peligrosas definen «líquidos inflamables» como un líquido o una mezcla de líquidos con un punto de inflamación no superior a 60° C. Estos líquidos emiten un vapor inflamable que, al mezclarse con el aire, puede incendiarse o explotar.
Clase 4: sólidos inflamables
La clase 4 de mercancías peligrosas se refiere a sólidos inflamables, es decir, sustancias que, a pesar de estar en estado sólido, presentan riesgo de incendio durante el transporte debido a sus propiedades físico-químicas. Esta clase se divide a su vez en tres subcategorías principales:
- Clase 4.1: sólidos inflamables, sustancias de reacción espontánea y explosivos insensibilizados;
- Clase 4.2: sustancias susceptibles a la combustión espontánea;
- Clase 4.3: sustancias que, en contacto con el agua, emiten gases inflamables.
Clase 5: sustancias oxidantes y peróxidos orgánicos
La clase 5 de mercancías peligrosas se refiere a sustancias oxidantes (5.1) y peróxidos orgánicos (5.2). Las sustancias oxidantes son compuestos químicos que pueden liberar oxígeno, aumentando el riesgo y la intensidad de un incendio. No son necesariamente inflamables en sí mismos, pero pueden contribuir a los incendios, haciendo que otras sustancias sean más fácilmente inflamables. Los peróxidos orgánicos son compuestos químicos extremadamente reactivos y a menudo inestables. Pueden descomponerse, incluso explosivamente, bajo el efecto del calor, la luz, los golpes o la contaminación y, a menudo, también son inflamables.
Clase 6: sustancias tóxicas y sustancias infecciosas
La clase 6 de mercancías peligrosas se refiere a sustancias tóxicas (6.1) y sustancias infecciosas (6.2). Las sustancias tóxicas son aquellas que pueden causar daños a la salud o incluso la muerte si se inhalan, ingieren o absorben a través de la piel. Las sustancias infecciosas contienen patógenos (bacterias, virus, parásitos, hongos) que pueden provocar enfermedades en humanos o animales.
Clase 7: materiales radiactivos
La clase 7 de mercancías peligrosas se refiere a materiales radiactivos, es decir, todas aquellas sustancias que emiten radiaciones ionizantes, fenómeno que puede suponer importantes riesgos para la salud humana y el medio ambiente. La radiación puede ser de diferentes tipos (alfa, beta, gamma, neutrones) y variar en términos de poder de penetración y nivel de peligro.
Clase 8: sustancias corrosivas
La clase 8 de mercancías peligrosas se refiere a sustancias corrosivas, es decir, todas aquellas sustancias que, por sus propiedades químicas, pueden provocar daños graves al entrar en contacto con tejidos vivos o pueden deteriorar o destruir otros materiales, como metales o plásticos. Los materiales corrosivos pueden ser ácidos, bases u otros compuestos químicos que reaccionan con diferentes materiales provocando un efecto corrosivo.
Clase 9: mercancías peligrosas misceláneas
La clase 9 de mercancías peligrosas se refiere a una variedad de mercancías peligrosas que no pertenecen a ninguna de las otras clases analizadas. Esta categoría es bastante heterogénea y abarca materiales y objetos con riesgos variados: desde residuos peligrosos hasta materiales magnetizados, incluidas las baterías de litio.
Regulaciones de transporte de mercancías peligrosas
Como se anticipó, la regulación de mercancías peligrosas en términos de transporte representa un campo complejo. Las regulaciones varían según el tipo de mercancía y el medio de transporte utilizado. Veamos algunos de los más importantes:
- ADR (Acuerdo Europeo sobre el Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera): que establece las reglas para los envíos terrestres;
- IMDG (Código Marítimo Internacional para Mercancías Peligrosas): que establece las reglas para los envíos marítimos;
- IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo): que establece las normas para los envíos aéreos.
Estas regulaciones requieren requisitos específicos para el empaque, etiquetado, manipulación y transporte de mercancías peligrosas. Los materiales deben clasificarse correctamente según las clases de peligro y proporcionarse información detallada sobre los riesgos asociados. Además, el personal involucrado en el transporte de mercancías peligrosas debe estar adecuadamente capacitado e informado sobre los protocolos de seguridad y los procedimientos de emergencia.
Conclusión
La manipulación de mercancías peligrosas, por tanto, requiere una atención especial, y la misma documentación es fundamental durante el transporte: la falta de documentos o su incumplimiento corren el riesgo de provocar no sólo retrasos en el envío sino también accidentes potencialmente serios. Por este motivo, es imprescindible ir acompañado de transportistas expertos en la materia. Para sus servicios de envío internacional, puede confiar en Savino Del Bene: ofrecemos conocimientos prácticos y personal capacitado para gestionar mejor los envíos de mercancías peligrosas relacionadas con su negocio.
